De revelaciones y revoluciones

Tengo novedades en mi vida pero no son los sueños de gloria. Ya luego hablaré de ellos. Sólo es interesante darme color que estoy viviendo una de las peores crisis de mi vida. Y sin embargo oigo por ahí cosas gachas y tristes como cáncer, divorcios, lágrimas. Gente infeliz e insatisfecha cualquiera que sea la situación. Que si tienen el mejor empleo en el piso 34 del edificio donde la mega organización, se está separando y su vida apesta. Que si está haciendo el doctorado pero su vida apesta en la biblioteca. Que si es el más rico, que si es el más pobre. Que si no consigue trabajo y se siente sola en la ciudad más chingona del mundo. Que si llegó hasta dónde quería y tampoco es feliz. Caray, entonces ¿cuál es la receta? No hay tal, pero sí recuerdo algo, amigos (pocos que leen), y es que yo ya había encontrado la receta para ser feliz. Ya lo era! Yo soy una persona feliz! Yo me quiero a mi misma... Yo me he invertido mucho dinero y lecturas. Aún no me hago la lipo pero quizás en un futuro cercano, y créanme me querré aún más!

Yo era una persona feliz cuando salí del revolcón emocional que dejó el puto año 2009. Y salí bien librada que yo recuerde. Luego ya me vine para acá y mi estilo cuanti mejoró (o no viejas?), hice amigos de no mames, he recorrido NY de arriba pabajo, y hasta anduve con un par de sabrosos reyes (mmmm), y me fue rebien, popularidad, seguridad, así la sonrisa colgate.

Pero... me olvidé de mi misma otra vez. Ya esa es la revelación! Dejé todo mi ser atrás de ese sueño llamado "quiero encontrar trabajo en este país y ver si las tortillas están tal como las pinta esa cola". Entonces me puse en pausa... qué pendeja! Me olvidé una vez más, dije seré asexual, seré solitaria, seré ejecutiva, no sentiré más que lo relacionado a esta búsqueda. Y aunque ha sido exitosa porque he llegado muy lejos, volví a dejarme por ahi.

El trabajo es un medio, no el fin.

Mañana me compro una bicicleta, aunque ya séeee Nilbia Yvette controladora del universo, no tengo más que 45 dólares (no diré públicamente por qué), pero me vale.

Ya veré qué hago.