viernes, 17 de septiembre de 2010

BedStuy


Bedford-Stuyvesant es mi nuevo barrio. Está mucho más al norte que mi antigua zona, Prospect heights, pero sigue siendo Brooklyn, New York.
BedStuy genera polémica. Sobre todo cuando alegremente les revelo a mis interlocutores que vivo ahí en un hermoso grande iluminado y con olor a nuevo apartamento. Generó incluso la única discusión que he tenido con mi roomate y amiga del alma, Norma pues su tía preocupada en demasía enfatizó demasiado en lo peligroso que era el barrio hace 10 años, cosa que me desesperó y se lo hice saber. Tuvieron que llevarme a Red Hook a comer comida mexicana de adevis para olvidar el bochorno. Volviendo al tema, muchos dicen que BedStuy es peligrosisimo, que tiene estadísticas altas de asaltos, y demás detalles de distinción. Pero, es New York, el verdadero. Ahí donde se mezclan la gente que vive en la ciudad desde hace años, gente del lumpenproletariado (porque NY no es sólo Soho o la fresez de NYU), la increible mezcla de culturas (puertorriqueños, afro-americanos cantando en las iglesias prebisterianas, los mexicanos que te chiflan, los judíos ortodoxos dueños absolutos de Brooklyn), el cansancio en la cara y manos de la gente al final del día por los metros A y G. Sí, seguro no le gustaría a muchos turistas equivocados, pero eso es NY, no? Su complejidad, su complicación, su cara fea, sus distintos sabores, unos más lindos que otros pero siempre fascinantes.

El otro día en una fiesta en Chinatown, mi guapo interlocutor se ganó puntos conmigo al corregir su comentario negativo sobre mi zona al comentar que habían zonas de excepción en BedStuy. ¿Cómo cuál? le pregunté. Como la parada Myrtle-Willoughby.... super segura y linda. Y le sonreí con explícita coquetería.

Gentrification in BedStuy: Beginning in the 2000s, the neighborhood began to experience gentrification. The two significant reasons for this were the affordable housing stock consisting of handsome brownstone rowhouses located on quiet tree-lined streets and the marked decrease of crime in the neighborhood. The latter is at least partly attributable to the decline of the nationalcrack epidemic which occurred in the late 1980s and through the 1990s and also to improved policing methods which New York has used in the last decade. (Gentrification and urban gentrification denote the socio-cultural changes in an area resulting from wealthier people buying housing property in a less prosperous community.)

Muy bien, por lo visto somos parte del trendy fenómeno de "gentrification". Sí, eso sirve de consuelo para las preocupadas, yo no temo nada pues estoy consciente de que en todos lados hay que cuidarse. Aikecuidarse. Las 3 habitantes de este nuevo hogar vienen de Medellín, México Distrito Federal y Bogotá, y será un placer ver las caras de nuestros elegantes amigos que viven por el East Village, o el Lower East, o el turístico y sucio West 57th o por Columbia, o demás zonas pasadas de moda (ay sí, ahi la gentrification fue en los 90) cuando los invitemos a la fiesta inaugural.

Sí, la verdad soy muy feliz en mi nueva casa. Y para mejorar todo, vivo con dos personas normales, tranquilas, relajadas, simpáticas. Es de lo mejor no vivir con alguien mandón. A mis casi 31 (ahora empiezo con esa cantaleta) no le veo ningún rendimiento político vivir con alguien que te de órdenes y por ello agradezco la relajación colectiva de mis colombianas colocatarias.

Vean cómo se ve (patrocinado por Clarita l'artista de la casa) en la mera madrugada:


E insisto: cuando vives en una ciudad como ésta, cuando estudias en Astor Place, cuando pasan a tu lado las personas más ricas del planeta, cuando puedes ir a tantos lugares preciosos, cuando vives en las zonas más genuinas de Nueva York, es imposible no maravillarse y disfrutar. Y cuando no lo haces, estás perdido. Definitivamente no estoy perdiendo mi tiempo. Y para colmo de la felicidad, desde mi apartamento como decimos en Colombia, miré el Empire State vestido de mexicano este día del Bicente. Ese fue el detalle político y a pesar de todos los pesares, se me llenaron los ojos de agua.

PD: en Brooklyn, como bien dijo Paulina hace mucho, los hombres son mucho más guapos que en Manhattan. Desde los cielos de Brooklyn, miras también la ciudad, qué hermosa que es.


miércoles, 1 de septiembre de 2010

Estamos a 34 pero se siente a 37


Qué no les ha pasado que de pronto dicen en un ataque de verdad absoluta "Pero si soy mi madre!!"??? Claro que sí, es más, muchas de uds son sus madres. Bueno yo obviamente soy mi mamá. Tan es así que hace unos años, como muchos ya, cuando empecé a vivir en pareja (mujer/hombre) empecé a ser como mi mamá y ni lenta ni perezosa volví a la terapia. Obvio con el objetivo de ser lo menos madreesca posible. Como dirían los gringos, osea no es que no quiera ser mi mamá, digo tiene cosas chidas, pero tiene otras no tanto que no quiero a mi vez andar enseñando por ahí. Entonces fui y logré muchas cosas buenas. Sin embargo, y haciendo alusión al último post de Camila donde narra las grandes herencias de su mamá, yo heredé el arte de dar el gatazo de mi mamá. Como hoy. Bien que recuerdo cuando venía la tío o el abuelo o algo así y la mamá se ponía a chachear a toda máquina 3 hrs antes de que llegará la visita. Que mal humor se cargaba! A diferencia de ella, yo me río de mi desidiosez (como se escriba si es que existe) y me reto a acabar a tiempo. Siempre lo logro, me encanta dar el gatazo!
Llevo exactamente una semana en NY, y en una semana he logrado muchas cosas, de las más importantes conseguir un departamento super lindo, todo para mi (y mis 2 chidas roomates que además pa acabar de ser felices son mis grandes amigas aquí), con 2 baños, cocina integral, un refri nuevo y lo mejor: una lavadora-secadora. En fin, dejando de lado mi felicidad de esposa desesperada, también conseguí un precio especial, terminar mis idiotas actividades de Peer Advisor (y soy más popular ahora en mi escuela) y terminar muchas angustias más. En fín, estando agotada nunca pude limpiar el hermoso en el que estoy alojada desde hace una semana. Pero hoy hace unos 50 minutos mi amiga Andrea, dueña del hermoso cuarto en el enorme depto de la calle 54th entre la 6 y 7 avenidas, me mandó un mensaje "llego en 1 hr", pues tanto su roomate como yo nos pusimos a chachear con una temperatura de 37 y yo creo que de 39 adentro del depto... lo bueno de esta finura de lugar es el aire acondicionado.
Y a pesar del aire, sudé como puerco pero lo logré on time, de hecho ni ha llegado!
Yo digo como conclusión que chachear para una amiga en este calor del infierno es ser una verdadera amiga. Lo segundo es que debería dar clases de cómo dar el gatazo a nivel posgrado.