miércoles, 27 de julio de 2011

Mi vida a medias


Pues nada, que la verdad he decidido que vamos a tener que ir a este paso. Un post por mes, cómo ven? Empecé esto a las 4pm, olvidé que tenía a decir, son las 2 am, me volvió a la mente.

La cosa es que mi vida es una montaña rusa de emociones pero cero atractiva, osea, es linda de afuera y ya no tiene nada de malo, es super típica. Es como el Cyclone de Coney Island. Sí, mis crisis son de corte pequeño-burgués, y pues pasa nada. Yo misma me siento auto-denigrada de los escándalos que hago sola sobre mi sofa de 12 pm a 2 pm. Listo, me gusta sufrir, y además me gusta tirarme al drama.

Entonces viene la solución, la que madame bovary me enseñó en 1ere, ponte a hacer algo para evitar que tu mente aburrida te domine. antes limpiaba, ahora me enfrento a la realidad. estratégicamente.

Trato entonces de combatir la procrastinación a diario. He logrado avances. Prendo mi compu temprano, reviso mis pendientes del día, voy tachando uno a uno conformo los voy sacando, mando mails, hago mi comida, salgo a correr, hago mi café, lo bebo. Lleno una base de datos a diario con avances, busco trabajos, rechazo otros (ni el pri ni el pan quiero), hago una lista de la gente que contacto y que quiero contactar.

Sin embargo, noto un nuevo patrón en mi actuar. Llegó de pronto tal como llegó el vivir con la boca abierta. Sí, observo que vivo con la vida a medias. Todo lo hago a medias, y no es que olvide las cosas o que el play viene después de prender el ipod, no, es que así soy. Es que ahora actúo así, así nomás. A las 11 pensé en un cafecito, y bueno como dos horas después pensé que quizás ya era hora. Me haré un café, me ordené, puse el agua a hervir. Hierve... voy a apagar, agarro la taza, saco el cafe, pongo el filtro, tomo una cuchara. Todo está listo, y escojo irme a sentar.
Vuelvo a leer el mail que dejé abierto, escribo líneas, lo leo, lo releeo, lo firmo, ya casi! Nilbia ponle send, anda. Lo dejo así. Muevo a otra ventana. Me pongo a ver qué siguiente cosa haré.
Voy y veo que la lavadora ya terminó, la abro, saco la ropa que echaré a secar, abro la puertica de la secadora. Sí, sólo falta meter la ropa y prender.... Lo dejo así y me voy a sentar. Luego.
Le cambio cosas a mi cover letter. Pero no me decido. Voy y me echó el café por fin, lo sorbo, me regreso al sofá, dejó el café lejos y me tiró.... no quiero moverme- Y pensar que aún me falta mandar el mail, terminar el cover letter, meter la ropa a secar... levantar mi columna vertebral para alcanzar el café. Luego. Veo facebook. Voy a poner una canción, ok. Luego.
Llamo al gimnasio, listo no cobran por inscripción si voy hoy, les juro que salgo para allá, pero no porque me vino la idea genial para terminar mi mail de la mañana, o era el de mediodía, o el de la tarde, ya en serio, apenas son las 4pm. Entonces busco la ventana del mail.
Oops hora de ir a comer con el Papá, dejo todo así, cierro todo, salgo corriendo, llegó tarde. Pienso en mis pendientes. No fui al gim, no mandé el mail, no terminé.

Vuelvo a la 1 am. Despierta mi compu, el mail, la carta, oops no sequé. El café está frío. terminó todo en la madrugada, me duermo a las 4 am.

A diario tengo una crisis de 12 a 2pm, me regresan los fantasmas, esos que nunca se van mismos que yo sola se que están ahí listos para capturar mi vulnerable estado de desempleada. Pero no les hago caso, son ellos quienes me instan a no terminar todo. A ellos ya los se administrar, organizo mi horario a partir de esas crisis, y supongo que esto es nuevamente, como buena pequeña-burguesa, algo que podré contar después, cuando rente mi depto en la roma, como la gran experiencia antropológica de buscar trabajo aquí.

Huelga decir que vivir la vida a medias es placentero. Y para eso hay que ser talentoso. Por eso encuentro más y más métodos de engañar mi cerebro.