Para la prole que aún no lo sabe, es una área mega chic. Las damas van de tacones, cabello liso y perfecto, maquillaje hermoso que dura todo el día, guantes de una piel exquisita, volteas a verlas y el viento las hace ver más frescas y felices. Los hombres visten los mejores trajes, bajo los mega bellos abrigos, obvio, usan los mejores accesorios hermés que he visto, huelen mejor que muchas y todo es glamour y perfección en el lado más chic del Midtown. Las pieles, las joyas, la clase.
Y entonces una que sale perfumada y lista de las hermosas puertas de Grand Central Station. Qué hermosura! Volteo y qué veo? El Chrysler Building. Me entregan mi café en tacita de diseño y toda la cosa... Voy caminando al lado de esta gente, será que pronto seré una new yorkina con glamour? Me visto bien no? tengo un abrigo chic nuevo, no? Me veo hermosa, sí, venga a mi el chic laboral.
Pues ni madres! Eso en 80 años!
Con este pinche frío de a menos 17, la cateación a las 9 am tras una hora de transferencias en el metro; me toca salir, sí de la pinche Grand Central Station, junto con 7801 personas más que van llegando de todos lados de la isla, 4 escaleras eléctricas suben todas al mismo tiempo para toda la gente que llega, yo voy del lado izquierdo -señal de que voy tarde- salgo toda sudada del metro por las capas de ropa que traigo encima, la bufanda enorme y gruesa porque sólo así se deja de sentir la putiza de frío mientras camino al metro. Sí, porque salgo dos veces al aire libre tras la casa, primero hasta el G, luego en Queens para ir a Manhattan en el vagón del 7 con otras 592 personas, no cabe nadie más, mejor finjo dormir que ver a 2 cm a la persona de enfrente. Ya al caminar de la 42 a la 39 qué glamour ni que ocho cuartos, el cabello es un desastre, mi gorro me aplastó todos los chinos, me va tapando los ojos pero ni madres que sacaré mis manitas de mi abrigo chic pero a reventar encima de las capas de sueteres pq me moriré de frío, y ok empezó Luis Miguel, pero tampoco cambiaré de música. Tacones? jamás, con tacones no podría usar mis calcetas de lana que todavía me pongo encima de mis medias. Y no, aún no logró equilibrar mi puerco en ropa profesional con bolsas y bolsas y con la cero flexibilidad de sacar mis manos por si me caigo.
Pues me caeré y a mucha honra! Osea con estas condiciones, cómo no perder el poco glamour que se logra cada mañana? jajaja, entre la G y el 7 ya se perdió todo, ya para la dichosa Grand Central Station, ya se me olvidó voltear a ver cualquier art deco edificio. jaja.
Hola Nilbia qué linda te ves! (y Nilbia limpiándose el moco obvio no)
Laura, tú sí que te ves muy glamourosa, cómo lo logras? (Laura està en el Instituto Cultural Mexicano, y sí, es el glamour, pues vivió en Londres y se le nota). Ay no querida, pues tomé taxi claro con este tiempo.
Pues sí, había olvidado el detalle!!!!
PD: lo de la prole es una clara broma oda a nuestro contexto socio politico mexicano. Si alguien es prole aquí es la autora de este pésimo post, tan es así que en mi ipod suena azul de cristian castro. Pero cómo soy feliz.