Recordaré el 2011 como un año de retos la mera neta. Cuando leo que el 2011 fue excelente y que el que viene lo será más, no, yo no estoy de acuerdo. Para mi fue un año terrible, duro y lleno de pruebas. Tuve que aprender a administrar más aún mis emociones y mi dinero, eso sí consolidé mi teoría que se puede vivir de forma elegante con lo menos posible, y consolidé mi fascinación por el hilo dental, el floss, y tener dientes naturalmente sanos y blancos. Mejoré cabrón mi inglés en todos los sentidos. Hice nuevos amigos, quienes además creyeron en mi y me dieron esperanzas cada vez que las perdía. Cabe señalar que fueron en varias ocasiones dado mi fanatismo por el drama; pero bueno creo que fue eso lo más grato. Fue un año lleno de alegrías y de partidas de muchos amigos, de muchos hombres, sólo uno me logró romper el corazón y los demás fueron llamaradas de petate, pero digamoslo, fuente de mucha diversión y comida. Pero lo más importante para mi es que recibí ayuda de todos, mis amigos más viejos, los más nuevos, mi familia, gente desconocida... y aguanté vara.
Notaran mi trauma por estos meses, la verdad sí, me traumé pero tan así es el trauma que algo sí estoy convencida. De alguna forma quiero mucho este año 2011, lo quiero porque me superé y me caí 9 veces pero me levanté 10 veces más. Ya el 2012 me traerá muchos de los frutos de mis esfuerzos en el 2011. Mi más grande orgullo es haber logrado ser más ecuánime, muy a pesar de cuán duro fue para mi administrar la incertidumbre y el desempleo en una ciudad como ésta, y haber obtenido un trabajo en el tema de migración indocumentada, y en específico, para trabajar por la población mexicana en NY. Lo haré con tanta pasión pues es esas cosas en las que creo hasta la lágrima de la indignación.
Por eso, sí lloro un poquito ahorita, y lloraré más esta noche porque lo más importante que me dio el 2011 fue entender el verdadero sentido del agradecimiento.
Brindo por el 2012 y por todos ustedes!!!
Feliz año nuevo!