domingo, 21 de agosto de 2011

No necesito


Nenas,

Nuevas/viejas modalidades de ligue. Ayer aprendí una nueva. Una amiga le llama a su amigo y le dice te tengo una mujer. El hombre busca a la mujer vía fb (nada nuevo bajo el sol lo sé) y entonces verifica que la susodicha no está de tan peores bigotes. Decide iniciar amistad por correo con la excusa de que trabaja en recursos humanos y le puede mandar oportunidades laborales, miren qué amable muchacho. Y así, le manda pura cosa que no sirve y a lo cual ella no va a aplicar por supuesto. Eso sí, la niña es muy agradecida y siempre manda mails de gracias y es reamable, porque lo soy. Y de pronto la amiga original quien le dio el pitazo a su amigo, le comenta a la otra amiga (la victima) que hay una fiesta que venga... porque su amigo vino desde DC a conocerla. Y obvio la amiga inteligente como soy yo prefiere antes ver una película chilena con las consecuencias de ver una película hecha por chilenos (tan complicados como democráticos) y después ver 3rd rock from the sun que acceder a esa maraña de estupideces. Pero ayer sí tenía que ir a una fiesta que estuvo bien y ahí llegaron la amiga y el amigo. Sí, muy sabroso y simpático, pero no mamen, que amargura. No fui amarga eso sí, fui como soy simpática y encantadora y me gusta hablar y contar. Me gusta reir y me río con las pendejadas ajenas, sí me la pasé bien. Y mejor porque me comí un bagel a las 3 am y porque me invitaron el taxi. Pero, en cuanto al amigo pues por más que mi amiga me asegura que es lo máximo, qué pena pero no me interesan los hombres a-ho-ri-ta. Y mejor, no los necesito.

¿Quién me entiende? Me "settean" a un guey que según él quiere todo conmigo (osea cómo puede querer todo conmigo si no me conoce más que por mi chismosa amiga) y me hace preguntas de cómo me gustan los hombres (judíos, remember) y cómo me ha ido con los gringos (obvio prefiero a los mexicanos) y que él quiere algo serio que quiere criar hijos que yo y yo. Yo ni siquiera quería chelear ya. Que amarguetas lo sé pero no es eso, es la típica historia que no te gusta a quien le gustas más un punto extra... vivo en una apatía absoluta hacia el género masculino. Y no es que ahora me gusten las damas, a pesar de que soy bastante exitosa con ese otro género, pero mi vida me gusta más leyendo un buen libro que buscando a un hombre.

Entre eso y el bagel con queso crema con salmón, prefiero diez veces la comida.
Entre eso y comprarme un lindo vestido, o ver ropa del otoño, prefiero probarme toda una tienda.
Entre un hombre que me ame con locura y superar mi locura actual, prefiero mi terapeuta.
Entre una cogida y el riesgo de que sea una mala cogida y lo que yo me sé dar, me prefiero a mi.
Sí ando así, apática pero y qué? No necesito un hombre para sentirme completa, aún no entiende eso el idiota género del hombre. Habemos viejas que no necesitamos un guey para sentirnos bien.

Cuando ame, amaré porque soy un ser de amor y de turbulencia y no podemos negarlo. Cuando ame seré la persona más buena del planeta y me dejaré querer, y haré piojito y daré masajes en los pies. Pondré más plantas en mi casa y las cuidaré, las veré crecer. Y morir porque soy pésima. Me encantan mis ejemplos. Yo sé que allá afuera muchas damitas me entienden. Y cuando esté desesperada, les pasaré el dato, actualmente no bendito Dios. Digo, ya que Anónimo puso de moda la cristiandad.

jueves, 18 de agosto de 2011

Todo mundo dice

Que esta etapa de los treintas debería ser la más fácil. También rumoran por ahí que el verano es la mejor época de Nueva York. Sí, quizás porque hay muchas cosas gratis en los parques, en las calles, debajo de los puentes, los chicos andan semi desnudos, las chicas más y están hermosas las perras. Pero cómo chinga la calor. Y con el sudor y la faldita, el vestido, el jumper los muslos rozan. Y me enfermé de la gripe por los cambios de clima. Es cuando se repite sin cesar estas turbulencias que me quejo, y bueno cómo voy a chingar cuando empiece el frío. Entonces cuando sienta frío por doquier pensaré en el verano y como desprecié estos días usando mi aire acondicionado.

Yo sólo se que nadie lo dice porque es sabiduría colectiva que la vida es una simple estrategia de adaptación a todo. A todo. A lo que no me adapto actualmente es a este impasse en mi vida. El otro día un chico lo llamó un perfecto momento para cometer un acto de libertad. Que debo tomarme 2 días para mi, y pensar, anotar, escribir como dijo TTT y hacer lo que salga de mis entrañas. Que dramatismo. La verdad sí me adapté ya a esta etapa y seguro todo evolucionará. Será mi acto de libertad? Escogeré y me adaptaré-

Mientras tanto el paso de los 31 a los 32 se ve distante a la confianza de estos últimos años... lejos de la seguridad de los 30. Pero es algo que veo en todos. En mi, en mis amigos, en mi gente cercana. Creo que somos adultos ya, veo a la gente enfrentando problemas serios, pero eso no nos hace maduros. Sí, divorcios, separaciones, custodia de niños; muerte de padres, enfermedades de la familia, los estragos del tiempo a nuestro alrededor; opciones importantes como seguir a alguien por amor a un país lejano, tomar empleos, esperar hijos, buscar parejas, pagar deudas, huir. Y veo el dolor y la letanía de tomar decisiones. Pero a todo se adapta uno, supongo que adaptarse es lo que hace al adulto.

¿Es que ya somos adultos? No, tampoco lo creo así. O es que sí ya somos adultos? Es que a poco esto que vivo yo ya es una decisión de un adulto? Es que entonces ya somos adultos? Ojalá alguien me responda. Aunque ya me imagino sus respuestas!