lunes, 15 de junio de 2009

El problema del bochorno prematuro


¿Qué está pasando conmigo? ¿Otra vez -pero otra vez- las hormonas? ¿Es por culpa del año electoral? ¿o el pinche cambio climático? ¿O es nuevamente la edad? Tiene que serlo porque el mero domingo había un clima di-vi-no, portábamos la falda obligatoria, la chancla y la blusa tipo comercial mexicana y caminábamos con el viento a favor, con un helado en la mano, y aún así tuve que sacar el abanico. Incluso era el abanico tipo boda de Cuernavaca para mejorar la circulación del aire. Y ni así.

De veras que “aún soy joven” pero tiene que ser eso. Seguro. Iren, estábamos en el elevador mis colegas de trabajo y yo, es decir 9 personajes en un elevador para 6 (osea tampoco nos excedimos), y yo moría de calor! Me agarró un bochorno qué bueno, tenía la frente sudada y el bigote aperlado tipo Lola Beltrán, y los niñitos de 24 a 25 años máxime, nada! Como si nada, hasta se movían! Claro, narrando sus experiencias en la cadena del antro sobre Eje 10 y las bebidas actuales tipo Winnie Pooh! No hay ni moral, ni justicia, ni equidad y cuantimenos tolerancia en mí pero sí el soponcio! Pero si sólo les llevo 5 años pensé yo. Estoy más sabia que nunca y el verano me sienta rebien pero me he vuelto una bola de calor. Entonces no es bochorno prematuro... es definitivamente la prueba de esta edad, ¿por qué a mi?

1 comentario:

Bella dijo...

Peut-être que la flamme qui brule en toi est sans pareille et ne peut point être éteinte... Chose qui n'est pas forcement mauvaise, quoi que avec quelques inconvénients. Tout à un prix dans la vie, je ne crois pas que dans ce cas-ci il soit trop cher à payer! ;o)