domingo, 27 de junio de 2010
Porque amo el drama
martes, 22 de junio de 2010
aquí perdiendo minutos de sueño
lunes, 21 de junio de 2010
Gaffiot: Latín Français
lunes, 14 de junio de 2010
Agenda pal siguiente año: ruido
La cagué, lo sé. Debí estudiar letras modernas francesas como estaba escrito en mi inscripción a la UNAM y olvidarme de la ciencia política. Y como creo que neto no tengo talento para las letras modernas francesas, quizás ya estaría haciendo lo que soñé hace más de catorce años atrás: ser locutora de radio, y/o tener mi tienda de discos. El problema es que jamás me va a dejar de importar lo que suceda a mi alrededor aunque me vaya a poner una tienda de discos a una playa semi virgen con dinero heredado.
Cambiando de tema, y volviendo a mi mi mi y sólo yo, pues eso. Nada, pura divagación, humo, chaquetas mentales. Supongo que esta etapa de mi vida, el punto exacto entre mi primer año en NY y a punto de empezar el segundo y conociendo de antemano el preciso momento en el cual se acaba ese pendiente que tenía en mi listita desde hacía años, es un momento de tambaleo. En un año se termina esta aventura y hay muchas expectativas. Y como le tengo miedo al karma police, al destino y a todo lo que puede suceder y sobre lo cual no tengo control, claro, me surgen miles y miles de duditas, de preguntas, de miedos.
Y ayer mencionaba que a pesar de que me puedo definir como una persona contenta con mis decisiones, feliz de conocerse más que nunca, y en pleno dominio de sus emociones (bueno más o menos jeje), sólo tengo un estrés. No lograr encontrar algo mejor.
Hay una canción que escuchaba de pequeña que tiene un título bien gacho "los muros de polvo" y habla de un individuo que inconforme con lo que le rodea, decide irse a buscar algo mejor, a buscar sus sueños. Y con la mala suerte que es simplemente la vida a veces, el hombre regresa mucho tiempo después sin haber encontrado ese algo mejor. El cantautor francés decía exactamente, je retourne en arrière, je n'ai pas trouvé ce que je veux: il n'a pas trouvé mieux.
Il s'est brulé les yeux. Eso me traumó cuando lo entendí por fín: la metáfora de haberse quemado los ojos debido a no encontrar algo mejor, ¿será eso un fracaso?
¿Qué pasa si uno se quema los ojos como le pasó a él? ¿Por qué pesa tanto el supuesto fracaso? ¿Será peor el fracaso según los demás o el interno? ¿Qué es mejor? ¿Por qué tengo tanta hambre si hoy comí como puerco?
No sé, qué diablos. ¿No debería ser el fracaso una fuente inagotable de sabiduría? Esa palabra no debería ser muy permitida de hecho. Se le debería restringir el uso porque tiende a ser una arma letal para muchas almas atormentadas. Aunque es más bien el tono con que uno la usa, la cara que pone, si hay lágrima o no. Entonces borrón y cuenta nueva. Si fallo al tratar de encontrar algo mejor, pues ni modo, se le busca de nuevo (Camila recuérdame esta cápsula de optimismo en mi siguiente crisis a las 2am).
La agenda de mi año tendría que ser eso, ver cómo encuentro algo mejor... y luego ya vendrán las típicas preguntas de cómo definir algo mejor. Supongo que dependerá de quién seré en el momento procesal oportuno! Recordemos que lo complicado es el epazote de la quesadilla de huitlacoche o el requesón de todas mis demás placeres culinarios mexicanos, es lo que le pone el mejor sabor a todo. Sin ella la vida sería el mero conformismo.
Los dejo con una sonrisa de optimismo que data de mayo 2010, parecido a mi optimismo de junio 2009 sobre el mismo puente!