Miembro 4: ¿cuándo vienes a la casa?
Miembro 1: mañana ¿no? Organizamos algo.
Miembro 4: en casa de Camis mejor no?
Miembro 1: no, en la tuya, (cara culposa del baboso)…. Ya sabes.
Miembro 4: cierto, gracias guey por dar otro golpe a favor del PDF!!!
¡Ahora resulta que en plena era de acuario todas las reuniones van a tener que celebrarse en mi casa! Digo, no tengo problemas porque hay aún como 100 vasos de los rojos del great value. Pero nos gustaba más hacerlas en el departamento más bonito, en el de Camila. Ahí entra bien la luz, hay buena vista, se sale a fumar al balcón, etc. Bueno en la mía los sillones no están hechos de pañales eso sí. Pero ese no es el tema, la cuestión aquí es ¿en qué momento se precipitó así el principio del fin (en adelante el PDF) caracterizado por la pérdida del departamento de Camis como centro de reuniones?
¿Será que también antes de vivir los 30 tu “grupito de amigos” se empieza a desmembrar? Verán, se suponía que el fin del nuestro tenía como fecha de caducidad finales de agosto de 2009 cuando dos de sus más divertidos miembros partieran a hacer una maestría al gabacho. Pero no, como siempre, entraron las pasiones humanas y fueron los hombres los primeros en meter ruido hace unos meses: el primer miembro se ligó a una familiar en línea directa de un segundo y el tercer miembro cuestionó su relación con el cuarto. Entonces vino la 1era ruptura y ya se cocinaba el caldo de cultivo que terminaría en la 2da ruptura, igual de mala que la 1era y peor porque involucró la ruptura simbólica con la amiga miembro prima de la familiar.
2 comentarios:
Estúpidos miembros 1 y 3. Desertores. COmo las ratas que abandonan el barco antes de que se hunda....
Claro! Chinguén al ínestable. O sea, todo estaba dispuesto para el PDF... Miembro 2 se iba al gabacho, miembro 4 al SEM. Es legítimo que todo se disuelva por sus fines, pero si el PDF llega por culpa de alguien más es imperdonable... En el fondo verán que lo único que hizo miembro 3 fue eximirlas de cargar con la culpabilidad del PDF.
Publicar un comentario