lunes, 28 de noviembre de 2011

who's gonna ride?


La eterna pregunta de las damas cada vez que acaba alguna relación, ahora ¿quién se animará a conducir mis salvajes caballos? Las mujeres siempre buscando al amor o al hombre, siempre viendo pasar oportunidades por las calles. Yo difiero con este escenario evidentemente pues soy una mujer altanera hocicona rufiana y a mi que me digan que yo Nilbia Ivette ando buscando, buscar qué??? La información relativa a la fracción XII del artículo 7 de la LFTAIPG (de transparencia para los que aún no entendieron) o qué? Esa se las compro, pero una no busca jinete viejas, el amor o el sexo o el hombre llega por ahí cuando una está lista. Pero ese no es el tema de esta canción de protesta.

Pues porque los hombres o mujeres, depende de sus intereses claro, siempre llegan, no se hagan, hombres y mujeres en el mercado hay por doquier. Que llegue uno o una que cumpla con lo que nos gusta está cabrón. Y eso para las mujeres como yo, las exigentes que sabemos qué no nos gusta y qué nos caga. Eso sí, ese conocimiento sólo se adquiere con la edad, sino, favor de remitirse a sus piltrafas de ex primero segundo tercer etc. de novio.

El punto es que asumamos que todas las mujeres (aquéllas con caballos salvajes, lentos, desesperados, intensos, o de hueva) se hacen esa pregunta pues en la vida venimos y está bien, pretendamos que todos acabamos en pareja. Pareja no te sientas aludida, hablo de la pareja hombre mujer, mujer hombre, hombre hombre, mujer mujer, mujer chango (osea hombre).

Entonces, vamos a poner un ejemplo arbitrario de una persona que terminó con relación y que analiza qué espera de la vida ante el vacío que produce haber terminado y que se pregunta viendo la luna y ahora quién conducirá mis salvajes caballos? Ese ejemplo claramente seré yo porque de dónde saco otro caso a estas hora? Aunque el detalle a cambiar en el enunciado de este ejercicio es que no terminé con relación, más bien decidí dejar de salir con mis dates.

Yo, el ejemplo arbitrario, sostengo y sé que cometo pecado con ello, que soy una mujer interesante. Peco de sincera y de pretenciosa lo sé pero así son las cosas. Soy una mujer interesante, inteligente, llena de defectos físicos como emocionales, pero muy segura, sexy, simpática y me las arreglo para sobrevivir y lucir en la gran ciudad que es New York. Para ello, tanto mis papás como yo (y distintos gobiernos y transacciones internacionales de países varios) hemos invertido mucho en mi aprendizaje, mis habilidades y puesto mucho empeño en mi buen gusto para vestir, portar accesorios y ponerme lindo maquillaje y sobre todo para tener los huevos de entender qué quiero hacer profesionalmente en la vida y buscarlo de forma exhaustiva. Como ya he dicho una y otro millón de aburridas veces, yo he invertido igualmente muchísimo en mi educación sentimental como bien la llamó el papacito de Flaubert. Tan es así que ahora que he podido salir con hombres diversos, he podido poner en práctica mi supuestamente nuevo sentido de la sensatez, la tranquilidad emocional, y la ecuanimidad. Y he aquí los resultados:

Me aburro (sí, del verbo aburrir) Me aburren

Sensatez, qué gran palabra. Emma Bovary se aburría eternidades con su pasguato marido, no por menso pero porque pues así era, y la vieja le acabó poniendo los cuernos no una, sino varias notorias veces. Emma solía leer las revistas de la alta sociedad y soñaba, literal con el príncipe azul y peleas a sablazos, duelos y n cantidad de pendejadas. Yo no soy como Emma, pero la neta, la amo. Habrá sido una mujer hueca según Flaubert, era una mujer demasiado mujer para Charles, su guey. Por rebelde.

Entonces la aburrición... La verdad sí, es rico y bueno no ser la loca de la "relación", la turbulenta, la pasional, la intensa, la gritona o la llorona. Aunque, soy todo lo anterior. Qué dato más curioso que un hombre venga a hacerme a mí los tanguitos, y me haga panchos por x o por y. Resultando que lo x o lo y son meros actos que demuestran la seguridad en mi misma, mi independencia y mi bella alocada forma de ser. O porque son más inseguros que yo, más represores con sus sentimientos, más intensos, controladores, porque soy menos cobarde yo con el mundo emocional que ellos. Es decir, en pocas palabras y dejo de lado las causas por las cuales prefiero no volver a aceptar una cena gratis (porque me satisface más ver a Mad Men en mi confortable, amplia y solo-para-mi-camita), es simplemente que estos hombres no me vuelven loca. Es que no necesito al tipo más carismático, pero necesito alguien que haga que mi cerebro quiera lamer sus cerebros también. Inteligencia emocional incluida.

Mucho talento y muchas habilidades tiradas a la basura y no gracias, prefiero seguir cultivando la sensatez. No me vuelven loca y por ello me aburren y por eso prefiero estar sola y aceptar que si estar con alguien va a ser así de amargo, prefiero no engañar a mi marido como Emma, pero sí ser una guapa y atractiva solterona porque la soltería combina con mi sensatez. Si no prenden mi pasión, no vale la pena darles a probar de estos caballos salvajes.

Protesto y antes que muerta de aburrición prefiero limpiar el muy despreciado estatus social de "soltera". ¿Por qué ser soltera debe ser malo? Yo personalmente admiro mucho a una tía en particular que decidió no casarse, y era guapísima, inteligente, sensata, con clase y porte, gran gusto y quien se hiciera sola profesionalmente llegando a ocupar los puestos más alto de una compañía, que sabe qué copa usar para el vino blanco, el tinto con qué tenedor comer la ensalada con qué el otro el escargot y que nunca insulta o emite juicios de valor así nomás porque ella tiene clase. Fina y ecuánime por su naturaleza. No me cabe la menor duda que decidiera un día no casarse porque pretendientes no le faltaron. Pero es claro que no le llegaban a los talones.

Ahora bien, sostengo y pecaré nuevamente de filósofa de bazar (pero me encanta esa profesión junto con ser espía) que debe existir en el mar lleno de peces, un hombre que ya pasó por estas crisis por estas etapas de conocer el fracaso emocional y que las enfrentó con el ego por los pisos reconociendo su lado de culpa sus puntos débiles y sobre todo su dolor y sufrir sin temor a pedir ayuda y quien dignamente logró salir bien airado de estos putazos de la vida y que está dispuesto a apostarlo todo nuevamente por y con una mujer interesante, inteligente y con educación sentimental. Un hombre que sepa amar al mismo tiempo que sepa ser una chingonería de persona aunque no esté en África salvando gente y que le de su lugar a un cerebro como el mío y el de mis viejas (ay porque si me quiere a mi, debe querer a todas mis amigas). Un hombre con quien se pueda negociar, poner limites, buscar salidas antes de herir de a gratis, un hombre con educación sentimental. Dice mi guapo amigo recién separado que eso lo digo porque no estoy en una relación y que seguramente estaría dando de patadas y mi educación sentimental la mandaría al carajo. ¿Será?

No lo creo. Pero a esta altura del mes y del post ¿qué importa? Lo importante es que la moraleja de la canción de protesta puesta en práctica por medio de este ejercicio es que damitas, no hay por qué temerle a conducir solas estos caballos, uno es su mero jinete.

Asumecha!! ora sí estoy lista para mi non profit. ¡Agárrense damas desesperadas! ¡Agárrense nomás!

martes, 22 de noviembre de 2011

Segundo paréntesis


Y ya que estamos de sincerotes... Para 2012, sólo quiero una cosa: dejar de ser una ballena.


Porque en efecto antes muerta que sencilla, y yo sencilla no soy, y cuantimenos renunciaré a mi superficialidad si me tocará trabajar en esta ciudad. Sí, la ballenita es bonita y sexy en mi caso, pero creo que empezaré a hacer un esfuerzo. No, no estoy hablando de dietas o ejercicio, cerraré la boca, y eso que uds saben que me gusta vivir con la boca abierta! (y meterme lo que sea ahí adentro).

Feliz cena de thanksgiving!!!!!!

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Paréntesis de superficialidad


Denme chance, queridos tres lectores. No sé si ya mencioné esto antes pero recuerdo habérselo dicho, y reiterado, a todas mis espías, incluida mi santa madre, en las últimas semanas. Odio, del verbo odiar, ser pobre. Lo aborrezco!! Odio ser guapa pero pobre. Odio ser genial, divertida, conocedora de los mejores lugares para comer en NY, y ser pobre. Odio tener estilo pero ser pobre y tener que devolver mi precioso vestido de 60 dólares a falta de solvencia -moral y- económica. Sí, ya sé que quién me manda comprar eso, pero me lo compré como festejo a una oferta de trabajo que tengo... el cual ahora empezará hasta diciembre si bien me va y sino, enero!! Más alimento a mis quejas contra mi pobreza.

Entonces odio ser pobre y no poder cumplir con cada uno de mis berrinches y extravagancias.
Pero como me gusta fantasear con todo lo que tendré cuando vuelva a ser una exitosa potentada, porque lo volveré a ser de eso pueden estar seguros, les comparto mis muy básicas necesidades y neto me estoy controlando: varios pares de zapatos tipo Williamsburgh, nuevas cremas Origins (porque ya están muriendo las mías) y nuevo maquillaje Mac (porque ya está muriendo el mío), nuevas botas vs la lluvia, nuevo abrigo, nueva chaqueta Uniqlo, nuevos lentes Ray-Ban, bolsa marca L, más ropa, más accesorios básicos para invierno, espejito, manicure-pedicure, nueva funda para edredón (hay que variar), nuevos perfumes!! La lista se hace cada vez más larga. No he añadido lo que no es básico y sólo encanto y amor por las cosas lindas, de buen gusto, a los vestidos amarillos de Anthropologie, o los relojes, o todas las tiendas que esta preciosa y cerda capitalista ciudad muestra más y más.

Dios mío, ¿por qué me hiciste tan superficial, linda y "talentless"? Soy como una aristócrata que perdió cetro y corona. Yo que solía ser tan potentada, ahora sólo soy guapa y soltera. Lo bueno es que la soberbia no la pierdo, qué pasaría si además de pobre, me vuelvo humilde? Sí, son estos días que ni la corrupción ni los asesinatos por el narco ni la caída del puto de Berlusconi, me interesan/afectan tanto como tener $18 dólares en mi cuenta. No poder ir de compras, o gastar por ahí en un sandwich de $15 dólares en Katz que tanto se me antoja, pues nadie le puede decir no al buen pastrami. Mis mayores pecados? Que me guste la buena comida, y las buenas cocktailes.

Entonces pensaré en una de mis heroínas favoritas, Emma Bovary. Angel caído, n veces más pasguata que yo, superficial y boba, quien prefirió lo material, la emoción de un rato, la adrenalina de la felicidad fast track sobre una vida llena de integridad, ética, virtud. Sí, Emma es genial, hay que aprender mucho sobre ella. Ay pero me vale un comino mi superficialidad! Primero muerta que sencilla! No, mientras pueda seguir luciendo lo que aún se me ve bien, seguiré siendo feliz. Y aún puedo vestir mis preciosos vestidos españoles comprados en las mejores tiendas en México (no zara, otras mejores) [y éso cuando me quedan], mis joyas hermosísimas que me hubiera ahorrado unos trescientos baros pero no, en aquella época valoré más esa inversión que mi actual pobreza extrema, ponerme buen maquillaje, buenas cremas, oler delicioso, sacar mis bolsas hermosas pagadas por el ifight, ponerme las mejores botas de unos 200 baros adquiridas last winter gracias a Conacyt. Ay sí, aún doy el gatazo, lo cual considero mi mejor gol en New York.

Para colmo de males hoy hablé con mi papá por varios largos minutos. ¿Mi tirada? pues meter por ahí el tema urgente de pasarme algunos dólares para ser más feliz de lo que ya soy. Pues no, como el papá es muy precavido no mencionó ni chequera, ni regalo de cumpleaños, ni nada mas que un suerte mijita. Suerte mijita, suerte mijita,... mi jeta es la que necesita suerte!

Hablando en serio yo sé cómo resolver mis problemas pero necesitaba quejarme, mi siempre favorito pasatiempos. Es ahora que estoy en la queja, la pobreza, la extrema concentración para sacar mis proyectos y me pague la transparencia, que no me queda más que releer a Madame Bovary, ir al gym (que ya pagué por adelantado), comer comida que ya compré, pasear y ser invitada por mis amigos, y recordar las palabras de mi guapísima ex jefa Natasha: Nilbia tú tienes porte, estilo, madurez y educación. Pobre, aún así se la compro... no esperen, pobre ella? y yo con qué dinero se la compro? Osea, entonces le creeré que tengo todas esas características morales.

Vaya, menos mal!! Ya sería el mega colmo ser pobre hasta en eso! tantos años en las mejores escuelas y en las mejores ciudades viendo pasar gente con estilo y porte.

jueves, 3 de noviembre de 2011

Aquí nomás viendo pasar la vida


A veces me pierdo mirando cómo se ven las luminarias en esas fotos que les toman sin maquillaje y demás y sólo me genera risa. Pero hoy me veo en el espejo después de una noche de copas (pocas pero fuertes), sin maquillaje, recién levantada, y no me da nada de risa. Me da miedo y estrés. Osea, ahora no sólo debo preocuparme por conseguir trabajo, pero se me acumulan día con día nuevas preocupaciones como mi cara envejecida y mi reloj biológico haciendo de las suyas.
Entonces una de ellas es estar envejeciendo. Sí, es cierto, después de horas de reposo, de un baño, de untarme mis cremitas clarins y origins, de ponerme mucho concealer para disminuir la apariencia morada de mis ojeras, y de ponerme un discreto maquillaje, me veo guapa y con menos años. Al menos así siguen diciendo las masas cuando hablo del tema. Me siguen confundiendo con una persona de 27, 28. Perfecto. Sigo dando el gatazo, base de mi vida.
Ahora, la otra preocupación súbita es que otra vez está de moda hablar de bebés, y de reproducirse. La prima de mi amiga nos preguntó que si queríamos tener hijos y las dos respondimos que sí pero que se requería de una suma importante de dineros. Ella contestó que no, que por eso no hay que preocuparse, tener hijos es cuando el cuerpo y la mente así lo pidan. Me preocupé pues sin decirlo en voz alta pasaron frente a mi las ocasiones en las cuales mi idiota cuerpo me ha fallado en abstenerse de manifestar ternura y amor por las creaturas. Sí, yo no puedo creer lo que dicta mi cuerpo cada vez que veo a una criatura hermosa! sonrío, babeo, me sale una vocecita aguda y ridícula y si fuera el bebé de una amiga, me acercaría a tocar o a jugar con dicho crío. Qué terror. Es decir, el cuerpo está fallando, más le vale a la mente resistir, porque con qué ojos?? deja tú eso, con qué mal encarado individuo?
Osea estoy a la merced de mi cuerpo de 32 años. Constantemente cateada, y con tic tac, aunque, nunca desesperada. Ahí sí que no doy el gatazo.
Actualmente mi vida es muy distinta a aquella del verano. Lo del trabajo es tema relajado, aunque ya está a punto de resolverse por las buenas, y paradójicamente he sido más feliz que en julio que sí estaba muy jodida. Desde septiembre empecé a disfrutar más la vida siendo muy pobre, como ya dije una vez. Por ejemplo, salgo con muchas personas ahora. Desde que se fueron mis grandes amigos de pedas y pedas a DC y a México, me he dado color de que la codependencia se supera y hay vida después. Yo no sé cómo sucedió pero ahora tengo muchas invitaciones por doquier, y he logrado verme guapa y sensual con 23 dólares, pero la cosa no está sencilla. Ser vividora/popular no es fácil, cansa mucho y tengo que organizar muy bien mi agenda. Lo cual no es nada sencillo cuando se es una floja procrastinadora, con deberes que terminar y rendir cuentas al león.
Ahora si a estos elementos de la ecuación le sumamos que salgo con varios hombres, de los cuales verdaderamente me gustan pocos, los demás son excelentes amigos, y también veo a mis amigas quienes me hacen reir muchísimo, que hay alcohol involucrado, y llegadas a la madrugada a este su santo y humilde hogar, estoy muy jodida y cateada! Apenas me levanto, como algo, debo reposar para verme bien jejeje ... estoy mintiendo, mi vida no es tan excitante!
Mi vida es tan excitante que me voy a hacer lo que hago a diario mientras empiezo mi trabajo, barrer, trapear, matar polillas (moths en inglés), y ghanar.