Nooo ¿por qué a mi? ¿Dios mío por qué?

Una “terrible” fuga en el lavabo me atacó desde hace como 15 días, la hallé feliz haciendo de las suyas justo cuando me iba de viaje. Decidí enfrentarla haciéndole honor a mi madurez: me hice de la vista gorda. Bueno pues sólo le cerré bien a las llaves y moví el bote de basura por si acaso salía más agua.

Vuelvo. Nadie abrió las llaves en 8 días pero llego yo toda crudota y me lavó las manos y oigo aguíta caer al piso! La tarada fuga sigue entonces ahí! Más preparada aún en el aspecto intelectual después de ver New York, que añado una jerga. Claro, ¿por qué no lo pensé antes?

Hoy amanezco y sigue ahí. Y la jerga está empapada. Creo que iré a la gualmart por más aditamentos antiagua… no quería ir pero aprovecharé pa comprar algo de alimento. Son las 5, mejor no voy. Mmm y si mejor sigo viviendo de zanahorias y cereal?

Digo, una fuga en mi casa es como una simple rayita más al tigre: una lista interminable de pendientes, visa de estudiante, una gaveta de la cocina cayéndose, seguro de separación bien gracias, miles de papeles que ordenar, una puerta que colocar, muebles a vender, una membresía que disolver, ropa que donar, maletas, tarjetas, seguro del coche, celular, cable, blablablabla… qué flojera.

Pero el punto no es cuántos días más resistiré la fuga –porque de poder, puedo incluso irme en agosto y que siga ahí eso y yo seguir fingiendo- el problema es por qué Dios me hizo tan… No sé si decirlo. Se me da ser tan, tan, pero tan… no sé, desidiosa!!! Desidiosa por no decir huevona o “procrastinadora”. Desidiosa pues como diría la mega bestia de mi ex jefe.

Si alguien pregunta, mientan por mi: "Nombre, Nilbia, ufff, bueno, ella es tan organizada!". 

Total, mi otra virtud que uds deben copiar es lo alcahueta que soy. Qué gran palabra.  

PD: Dos mini cosas: un beso a mis chachalacas a quienes por fin dejé, y muchos aplausos a mis embajadoras Ferrero Rocher predilectas!!