30 y 4 meses

Lo único malo de estudiar a los 30 es que simplemente ya no es como a los 20. Cuando uno se desvelaba toda una noche, le funcionaba el cerebro por todo el día siguiente y más, se los garantizo. Nos daba tiempo de salir a festejar por el examen o algo así! y en la cara no se notaba mucho. De hecho nada, si no cómo explico que aún no me veo tan de 30? Porque en mis años mozos no acumulé las cateadeses, osea, parecería que no tomé la terracería pero sí el camino pavimentado.

Hoy día, si me desvelo (y trabajando en cosas de la escuela) estoy que muero al día siguiente después de 5 horas de aguante. Y para tener energía para ese corto periodo de tiempo debo tomar un combo tipo "en cuanto despierte" me echo un pan con un chorro de peanut butter, café, 5 vitaminas, 1 vitaminguater. Y mi carita.... sufre las consecuencias. Cada vez más arrugas, más ojeras. Y considerando que cada vez soy más descuidada, no me maquillo, no me he cortado el cabello en los 9 nueves que tengo aquí... hay cosas que sí hago así que siempre oleré rico, me echo mis cremas mandarino o coco, me pongo mis cremitas organicas para la cara. Sólo eso ha evitado verme peor.

Para acabarla de joder, hoy me duele mi cuerpo. Ahora estoy mucho mejor porque comí después de 8 horas de no hacerlo. Aún así, la edad pesa. Lo que encuentro chistoso es que hoy que tenía que enviar papeles a México me di cuenta que no tenía una foto actual. Entonces decidí pegar una vil fotocopia de mi pasaporte. Lo vio un amigo y me llevó al lugar de fotos bajo el argumento que si pagaba unas fotos él me invitaba un café. Hecho. Fueron las 4 fotos + café más caras de mi vida, yo con playerita amarilla, pelo casi relamido (hoy ni me puse nada porque dormí muy poco), sin maquillaje, ni siquiera brillo labial (a pura baba), con unos aretes que me dio Agri y va. Con mi fotografo que aún corta las fotos con mini guillotinas.

Bueno pues salí más bonita que nunca. Creo que New York y sobre todo la luz que cae al lado de mi a pesar de que son las 8 pm (cierlo aún así!) es lo que mejor nos queda a las mujeres como yo (las fodongas con suerte). Y bueno, para qué negarlo, uno que otro gen sonorense siempre me ha ayudado hasta en mis peores días!