martes, 1 de diciembre de 2009

Detalles de distinción a los 30

Esta aventura de la maestría me ha hecho ser una persona más refinada.

Primer detalle (2:04pm)

Ayer mi amigo Eli me regaló como 4 bolsas de cacahuates japoneses traídos desde México. Aquí no hemos encontrado eso, así de tan máxima calidad (cosecha reciente, están frescos y truenan). Me emocioné por supuesto, y en total me acabé 2 bolsitas yo sola entre las 7 pm y las 2 am. Pero eran durísimos! Una bolsa me la comí escuchando de la estructuras de las organizaciones… Ven, a nadie le importa, o a alguien le interesó saber más de dicha clase? La clase era lenta y aburrida y chupar mis cacahuates y tronarlos discretamente me ayudó a mantenerme bien sentada 2 hrs y media. Blablabla. Me puse a fantasear con un hombre y luego pensaba sobre las mujeres que aman demasiado. Luego esperando el metro seguí comiendo. Mmmm. Eran las 2 am y seguía leyendo sobre finanzas, masticando los maníes not made in Japan.

Amanecí con un dolor de quijada y de dientes que nadie se imagina. Sólo pude desayunar un vaso de leche (que tomé sin oler ni respirar porque no me gusta pero cae bien a la salud), ya después de nadar, con muchos esfuerzos comí una manzana que casi tuve que golpear antes y ahora sólo quiero sopa. Tuve que calentar la quijada antes de lograr eso de morderla literalmente. Bueno, ésto es como los hijos al sexo, me sirve para no comer en demasía.

Hoy regalé una bolsa a mi amiga japonesa que obviamente nunca los había visto.

Segundo detalle (3:38pm)

Siempre he detestado todo lo que gire alrededor de esa política de crear líderes. Líderes de qué? Sindicales? Del barrio? ¿Ser o no ser líder? Se me hace bastante devaluado y nada presumible decir que quieres ser un líder… A mí me daría penita.

Pues nada, resulta que soy la líder de uno de mis equipos de trabajo. Líder? Cuando empezamos a trabajar asumí un perfil bajo, yo ni sabía hablar inglés, les dije. No era cuestión de no trabajar, pero mi postura era “si no tomo decisiones, me ahorro broncas”. Por ironías de la vida, y aunque ellas no son mensas, yo fui quien asumió el control de ese equipo, y aún no logró definir por qué.

Para empezar me mal molesta la palabra. Suena a fruta del mar. Y no, pos uno no quiere ser eso en la vida. Entonces razoné explicaciones serias, y claro, mejor volví a los prejuicios y a la astrología.

Ahora, dice mi horóscopo que la gente de mi gremio tiende a ser líder. Pues por muchos años viví con un hombre de dicho sindicato y bueno, este hombre que se llama Hugo C. es el líder de la tribuna Coyote y de sus cuates. Pero la gente se le rebelaba bien fácilmente porque más que líder, era mandón, pero el papá y entonces era un líder a la fuerza. Pero la gente insistía en buscar válvulas de escape, y dado que casi todas las válvulas de escape tienden a ser ilegales, nos reprimían. Ante la ilegalidad e intentos de soborno contra el Estado de derecho,  pues había represión. Mediana, pero nunca me compré el asunto del liderazgo. 

Posteriormente, mi hermana entró a una escuela color azul morado (que no morado como la NYU) y ahí se hablaba de otro liderazgo como si eso fuera algo que pudieras comprar en la tienda de computación de la misma mal escuela. Desde entonces aborrecí más el término, patrañas del Tec de Monterrey. Y entre el líder político y el corporativo, yo quiero ser de todo, menos representar el liderazgo.   

Ahora soy la cabeza del equipo, el cerebro y muevo los hilos. Pero nunca asumiré ese papel de “líder”. Tiene tan mala connotación en mi esquema de prejuicios como aquéllas mujeres que se sienten incompletas cuando no tienen a un hombre.

Lo que sí es chingón es que ni modo, llega uno a una edad y con una capacidad que se denomina seguridad que hace que tengas no la valentía sino la lucidez y la facilidad de alzarte por sobre las demás personas incapaces de coordinarse por cualquier razón y ya, propongas soluciones. Proponer y negociar no es lo mismo que mandar. No es que las cosas se hagan a mi manera, pero al ver que no hay quien diga, pues uno sugiere cómo les gusta hacer las cosas.

(... o será que creo que mejor yo les digo cómo que luego limpiar su mugrero? Eso, queridos pocos lectores, es culpa de Juan Pablo Guerrero Amparán! Sí, él me hizo una tirana, prefiero hacer las cosas bien una vez y no corregir tonterías!) No, yo soy humilde de corazón. 

Último detalle de distinción (10:45pm)

Hoy había una cucaracha en mi ducha del gimnasio.  Obviamente, ella me atacó primero (oda a Diana) y tuve que empujarla con aguita y el tapete que estaba ahí puesto. No estaba cerca de mí pero suficiente como para que mi nivel de azúcar bajara. Noté algo…. Ya casi no soy un hombre. Antes no hubiera tenido estrés en ir y aplastarla, ahora me dio estrés hasta por mi chancla brasileira (pobre tener que tocar el insecto). Gracias a Dios llegó una china robusta y la mató.

No cabe duda que ellos dominan ya al mundo. Aprés tout, je crois que j’aime bien les chinois!

Pilón de distinción (12:50am)

Ahorita que venía en el metro, me topé con un chico que se dedica a la danza clásica que veo seguido por mi barrio, y que encontré esta mañana que me fui a NYU. Es súper gay y con estilazo. Pero fue simpático encontrarlo dos veces en un día. Empecé a observar la gente alrededor de mi, es muy notorio que son las 12: 15 am y que acabó un día de ardua labor, supongo que además por aquí todos trabajaban bastante, y sí se ven rendidos. Nos vemos rendidos, ya me siento super nativa de Prospect Heights y traemos todos estas ojeras. Una variable común de la hora que sea es que hay gente dormida, yo siempre lo intento aunque he notado que me resulta muy eficiente abrir mis libros y hacer ejercicios o simplemente leer lo que no leí la noche anterior. También se observa el paso de las horas en los olores, y no quiero hablar mal de nadie, sólo que se huele el cansancio y es normal, el cuerpo emite eso. Pero siempre sucede que alguien se mueve de pronto y me llega un breve olor a perfume. Eso está bien, conocer los olores de dónde sea que esté, hasta así.

Pilón monarca (1:10am)

Estoy comiendo zanahorias. Eso indica que la quijada y las muelas calentaron motores. Iré a desenterrar mi última bolsita de cacahuates japonesidos. Noto que los cacahuates tuvieron mal efectos en otras personas víctimas de las municiones deliciosas: Norma:  me duele la mandíbula yo:  yo como mis cacahuates, ni modo, me gustan mañana me volveré a quejar.

Y si tuviera alguna salsita mexicana tóxica, la estaría ya mezclando con miguelito en polvo, y limón. Mmmm. Una vez en México para sentirme sana los combiné con zanahoria y betabel rayados. Era como una gran receta: tirada frente a la tele, oliendo mi cobija, comiendo ese manjar con los dedos. 

(Se acuerdan chachalacas que así los comíamos en el trabajo, pero eso, en platito y con cuchara!) Ridículos preciosos diría Molière.

Peor detalle de distinción: qué buena "bad Romance" de Lady Gaga (está por doquier), qué vitaminas, qué tylenol, qué comida orgánica, qué barras nutricionales o plátanos! Esa será el soundtrack de mis exámenes finales!

2 comentarios:

Atzimba dijo...

nena:

genial tu post, como todos. En mi equipo de MPSO (que debería ser PMS) tenía no a una sino a dos ¡dos! chirliders, así que no me obligaron a ser libre, jajaja.

Con relación a la cucaracha, yo tuve la suerte de vivir con Diana que era el hombre de la relación y mataba a esos animales del demonio. Deberías llevártela de retache al NY para que te proteja, reina.

Besitos.

Barbie dijo...

nena, eres genial!! yo también odio el concepto de "liderazgo" (whatever that means) en el SEM, por ejemplo, hay una chirlider pelirroja-fake, very LOUD, con voz masculina y un ligero zipizapeo. debo admitir q al prinicipio me da un poco de miedito y mucha hueva... después de casi 4 meses, se me quitó el miedito y ya nomás me da hueva y un poco de ternurita! jajaja

te extraño! aunq no estoy nada de acuerdo con q ya quieras a les chinois...

bisous