jueves, 25 de febrero de 2010

Decisiones de una futura líder

Lalalala. Agri, no estás perdiendo el tiempo. Porque tú también eres una ganona: ya tienes patrimonio, y tienes el amor y el palacio en Amsterdam y una concha-coche que te lleva a un trabajo cuya beca moral es elevadísima. Tienes un país que reta tu destreza al destrozar siempre a los incompetentes que tratan de vencer tus argumentos. Y además tienes belleza, inteligencia, glamour y genialidad, por eso podrías venir conmigo a ver pasar la vida… o quedarte allá pero en cualquiera de las dos puedes darme un sobrino. Je, así super fashion como tú!

Yo por mi parte, miro pasar la vida…. Pero desde el fondo de este calabozo frío que es mi hermosa biblioteca!! Periodo pre mid-terms. Ni siquiera he llegado a los exámenes, pero soy ñoña porque en el invierno en vez de deprimirse se debe trabajar en el día y en la tarde noche refugiarse por ahi. Y porque tengo un chingo de trabajo.

Sin embargo, hoy me levanté de gran humor, y tem-pra-no para los parámetros instituidos en mi reino. 9:37 am, es más me estiré y permanecí unos minutos tratando de abrir mi ojos de cría a esas horas inmorales. El día sería largo, 4 lecturas de en promedio 45 hojas cada una, un mini ensayo sobre las mismas y demás tesituras. Abrí las persionas, y ayyy, y como por arte de magia, como bien me dijo alguien un día, amaneció todo nevado! Pero abrí mi ventana y me acerqué un poco a la cochinada que caía, mmmm, agua helada sin ser todavía nieve. Para aquéllos que aún no lo sepan (yo hace 2 meses) lo primero a hacer en invierno es ver el “weather channel”. Sí, mi sospechosismo era real: todo el día tendríamos snow-water y en la noche (aunque no sé a qué hora a partir de las 5pm porque desde que está oscuro afuera ya es hora de dormir para mi) se avecinaría la nevada real.

Entonces hoy no me bañaré concluí, y por unos largos minutos mientras mi tierna y sucia computadora reaccionaba yo dudaba “iré a la escuela?” Y concluí que debía, como parte de las instituciones represoras de mi reino, necesito venir para cumplir más eficientemente (ok una alma en vilo me dijo que lo hiciera, tampoco sale tanto raciocinio de mi cabeza recién despierta). Pero no me voy a bañar como contrapeso a la obligación y entonces me vestí, no cambié muchas piezas de la ropa que traía puesta de piyama (pa qué, hace frío y los paños menores estaban recalientitos), eso sí se los paso a costo.

Y cuando me ponía mis jeans y buscaba mis botas Coach (hasta la pobreza tiene honra y buen gusto) de pronto me dí cuenta de algo. Colecciono calcetines regalados por otros y en particulares por muchos de mis ex! (cinco pares, meaning, cinco gueyes!!) Y hoy me puse unos gruesos que me dio mi ex superior jerárquico cuando salíamos, jaja, saludos. Creo que la historia fue siempre la misma, "préstame calcetines que soy friolenta", sin comentarios. Encima unos de lana que me dio mi hermanita. Añadí entonces las botas de plástico contra lluvia y nieve y chubascos que tú me regalaste Agri. Eso explica la chic-quez.

Posteriormente decidí enfrentar la “nevada” sin paraguas. No tengo, osea, murió, y sí, estoy esperando que suceda algo para comprarme otro. No sé, que pase la reforma de salud de Obama por ejemplo. Mi único paraguas newyorquino lo compré en el MoMa de oferta y lo amo mucho por su versatilidad, belleza y estilo, aunque claro, hoy día no queda casi nada porque se duele de su desastroso estado. Y a mi me dolería verlo suplido por otro. Es como las chicas en New York. Si estás fea, mejor ni vengas a esta ciudad, la neta. Aquí todas las viejas están impresionantes, todas. Incluidas las chicas chicos, están guapisímos. Y yo, como no tengo complejos, dice la canción, me miro siempre en todos los espejos y creo pasar el examen de admisión de las aduanas estéticas algo dignamente. Volviendo al tema de mi paraguas, mientras no vea uno igual de hermoso, sufriré con el gorro del chaleco debajo de mi abrigo.

Y ya son las 9 05pm y ya hice casi todas mis lecturas y pronto me voy a hacer más porque esta época es de matados. Menos en el metro porque esos minutos llenos de olores bizarros tras la lluvia leo mi novela mexicana de cabecera escuchando a Shaggy o Lou Reed o una ricura así, como Westlife. Es cuando me acuerdo de mis papás, qué dirían, ellos que ponían a The Doors hasta pa comer pipián.

Pero antes de llegar a la 8th st, brincaré en todos los charcos que me encuentre porque gracias a tus botas Agri (calientitas por mi par de calcetines gruesos) puedo saltar los charcos, meter los pies en los 7 cm de agua-nieve-hielo en cada esquina de las aceras sin preocuparme más que de las mega gotas de agua-nieve que caen sobre mis ojos bien abiertos. Ves? Hiciste mi vida más sencilla y coqueta!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

gracias manis por tus palabras, me da gusto haber hecho algo por ti, no sólo para que no mojes tus patitas, sino para que te veas linda!!! oye y gary? no lo he visto en los últimos comentarios.
Besos,
Agri

Nilbia dijo...

No sé adónde ande, lo mandé a dormir! besos nena!