lunes, 15 de febrero de 2010

The long and winding road


Hoy me dijo un señor welcome home. Me la creí. Tenían razón cuando dijeron que de mi ex departamento ni me iba a acordar en unos meses porque mi nuevo hogar sería éste, mi lindo cuarto en Prospect Heights. La cosa es que salí hace unos días tras la nevada del miércoles con dos maletas en mano, mi mochilita en la espalda, mi casquette que luego perdí, mi bolsa y mis lentes de sol y me dispuse a llegar a JFK a pie. Es decir, en metro y autobús. La verdad es tan primer mundo esta ciudad, sus redes sociales en Internet, y el Estado aporta aparentemente lo que toda autoridad debería aportar a sus ciudadanos en cuanto a transporte público, que no dude en creer en mis capacidades. En todas, incluso las que implicaron bajar y subir mis maletas de 15 kgs y medio cada una de dos estaciones de metro, del autobús B 15 y así. Iba tan caliente mi cuerpo del esfuerzo que no fui víctima de los menos 2 grados que se sienten como menos 9. Me fascinó mirar por la ventana del vagón del metro 3 que recorre buena parte de Brooklyn. Es algo que siempre hago, mirar muy adentro de las casas ajenas (lo más que puedo), escuchar las conversaciones de otros, incluso oler el perfume o café de la gente. ¿Cómo no hacerlo si me ponen en frente casitas bien alineadas con ventanas amplias, un tren lento mientras retomo el ritmo de la respiración, con la nieve generando una luz increíble mientras se asoma el sol y la con gente moviendose abriendo puertas, calentando motores? Me gusta mirar. Me gusta merodear.

En el vagón venían unas adolescentes de color en pleno frenesí natural de su edad. Yo iba contenta porque había logrado la mitad de mi plan a pesar de la nieve en el camino (ver foto 1), y escuchaba a la más hábil con la lengua y gran habilidad corporal que relataba cómo había vejado a su competencia en popularidad en el colegio. Creo que notaron mi interés y fueron lindas, me ayudaron a bajar una maleta entre todas. No era ser lindas, era como una anécdota divertida para ellas, venían muriendo de la risa por las escaleras. Y llegue a JKF, y lo demás es lo de menos.

México me recibió con mucho sol, mis hermanos y los 3 juntos de nuevo después de varios años y países. Siempre da gusto hacer reir a la familia, porque no sé por qué, somos los más divertidos (o mensos). Me impactó no poder dormir bien ni una de las 4 noches que pasé en casa de los papás, y entonces mi mente absorbida por la pasión y complicación pensaba y analizaba de dónde venía el insomnio y el malestar. Concluí que quizás es hora de no regresar en mucho tiempo, quizás hasta 2011, 4 viajes a NY en los últimos 8 meses es suficiente. Necesito yacer en un lugar y construir mis planes, y seguir abriendo mis ojos que para eso mis genes me los dieron bien grandes.

Y es el síndrome de quien se siente en el no man’s land. No soy de aquí ni soy de allá. Aunque exagero porque soy de un lado al menos. Pero mi presente está acá. Sí, a pesar de conocer sólo un poco de aquí. Y aún así me encanta ver el DF desde los cielos contaminados, me gusta tratar de adivinar en qué barranco está mi ex escuela, dónde la casa de Camila, dónde mi Soriana más cercano… Y mientras el 2do avión cruzó sobre Queens hacia JFK –otro viaje al mismo aeropuerto- pensaba eso, lo poco que he visto, y lo mucho que quiero ver. Las líneas bien trazadas, como los horarios e instituciones que presumo seguir como las reglas del juego en el que estoy. Qué mal estaban de ánimos McCartney y Lennon cuando escribieron the long and winding road. Así se pone con la nieve y lo crucé genialmente el jueves, estoy muy orgullosa de mi necedad. No sigo reglas ni instituciones, el instinto es necio. La complicación es la sal de la vida, sudando llorando o amando. Así se ve desde arriba:


2 comentarios:

Gary dijo...

Pues recien me doy cuenta de que soy un niño inmaduro echo y derecho, pero, tengo que aceptar que asi me gusta, mjm, que mi no novia fume mota es lo de menos (porque me acabo de enterar he!), sea siglos mas madura que yo, es lo de menos, ea ea que me tienes que contar alguna vez como se sabe cuando uno es maduro, es decir, como voy a saber cuando ya madure ha? sep sep sep, hoy estoy algo nervioso, he incoherente, pero en fin, para gustos colores no? me agrada eso de " ver foto uno " jajaja, tambien ser el primero en publicar, te importa?, me llama especialmente la atencion lo de tus constantes vijes, (algun dia, cuando me gradue yo tambien lo hare =D ), acabo de oir a la llorona, (no mamar que es en serio y joder que da miedo por eso estoy toabia con la luz encendida), siguendo con lo anterior, si vienes a guate alguna ves, llamame xDD estare gustoso de ir a recivirte al aeropuerto, disculpas por el post raro, pero bueno, espero me hayas entendido :D

saludos

Atzimba dijo...

Nena:

Te mando un abrazooote de acá para allá. Y como dirían los sabios: tú flojita y cooperando. Que la vida, vida es.