sábado, 5 de septiembre de 2009

El rey Sol


Creo que hoy tuve fiebre. No lo puedo saber porque pudo ser también que haya sido sólo el efecto temporal de caminar como 3 horas bajo un sol impresionantemente penetrante. Volví a mi casa como a las 4 y me hice de comer y luego me dormí sin querer. Me acabo de despertar, y me siento distinta y descansada, qué bueno.

La verdad es que a pesar de mis intentos por estar tranquila y relajada, hoy había sido un día lento y pesado, como los del sur de Francia en el verano, o los de Sonora casi la mitad del año.

Anoche soñé con mi antigua pareja y eso me molestó muchísimo. Hace como 2 meses, justo volviendo de NY, soñé con él como 4 noches en una misma semana y de verdad me sentía agotada y encabronada contra mi tarado sub o incosciente, lo que sea que provoque eso, por su presencia, ¿por qué? Pues anoche volvió a suceder y me desperté muy confundida porque justamente hace como dos días, mi amiga (cuyo esposo también aparece en mis sueños) me dijo que me veía floreciendo, que me veía muy bella y con los ojos brillosos [pues sí, estabamos en CUNY en Graduate Studies, hombres de más de 30 y heteresexuales a leguas] y de pronto preguntó "¿piensas en alex?", respondí "NO". Ella aprobó y comentó que por eso me veía así. 

Obviamente no mentía. Pero ahí caí en cuenta lo mucho que lo dejé atrás y la verdad absoluta de mi afirmación: ya no pienso en él, pero desde cuándo? no me acuerdo, quizás desde esos últimos sueños. Y ni siquiera creo, porque eso fue sin querer, recordar es cuando lo haces consciente y en mi caso ya nada me lo remite. Digo, recuerdo que aún en México pronuncié su nombre muchísimas veces al quejarme de todos los trámites que requirieron de su presencia, y de qué nos volvimos a ver después de 3 meses y no pasó nada en mi. Ni enojo, ni tristeza, ni nostalgia, nada. 
 
Ayer caminando por esta caliente ciudad pensé que extrañaba sentirme enamorada pero que extrañaba más que me gustara alguien sin reciprocidad, algo emocionante y tarado pues. Algo que sazonara mis días más que los finísimos comentarios de mis vecinos y que aumentará la pateticidad de mi rutina y la locura que duerme en mi. Me molesta entonces que Alejandro invada mi territorio más personal e intimo, el de mis sueños donde todo puede suceder. Lo peor fue lo que pasaba: volvíamos a intentarlo y no, ya no podíamos ni tocarnos por lo que volvíamos a cortar. Ese mismo día, yo bailaba con mis amigos en una muy caliente Marsella y me paseaba de la mano con su mejor amigo Julián. 

Aunque lo duden señoritas, esa parte fue la mejor de mi sueño, noté que tiene unas manos inmensas. Creo que todo fue por el exceso de calor, el sol en el cielo de la mañana, el sol de la tarde encima de mi durante mi lectura en el parque, la "fiebre" en mi pero ahora que desciende el sol, me iré a la isla a buscar una fresca cerveza. 

2 comentarios:

Nilbia dijo...

También me puso mal el dolar a 13.46, olvidé decir eso.

Xavier dijo...

Ahhhh... los efectos del verano!

Es lo normal de moverse, quedan cosillas y ataduras del último lugar. Rápido desaparecerán con el próximo galán de manos grandes...