jueves, 10 de septiembre de 2009

Lo que más me gusta: los pizarrones negros y gises


Volver al salón de clases es algo que uno no espera hacer a casi los 30. 

Yo la verdad sí me quería ir a estudiar un posgrado pero pos como a los 23 años. En ese entonces, antes incluso de terminar mi tesis, creía tener hartas razones y la número uno era imperceptible, pues era cultural, jaja... porque mi papá siempre así lo inculcó, igual que me enseñó a ir a protestar contra el día de la raza y apoyar las marchas zapatistas, así como mi mamá me enseñó a no masticar con la boca abierta, a escuchar a Joan Baez y a Barbra Streisand o siempre fingir demencia en un momento de incomodidad. Osea para mi papá, don Coyote (DC) pa los cuates, era de ley hacer una maestría y luego doctorado, era como casi noeresmihijasindichacosa. La vida le empezó a dar lecciones desde hace mucho sobre el punto y como ejemplo está mi hermana. Cuando ésta se casó a los 23, DC además de hacernos pasar un mega oso al "otorgarle" la mano de Itzel a su hoy suegra sin que le fuera requerida, prácticamente la regañó públicamente porque casarse le iba a impedir hacer una maestría y doctorado. Le salió peor/genial la cosa porque la muchachita no sólo se le casó, se le mudó de país y ahora prepara amenaza con cumplir el sueño de mi papá en la Universidad de Toronto para una maestría en Harry Potter (neto existe con un nombre más acá). DC se fue pa trás como Condorito por cierto!

La otra razón para hacer esa cosa de la maestría era irme a Paris, ¿adónde más Barbie? El tercer punto era claro, alardear yo también, como mis imbéciles colegas de la casa de la fruta del mar, el CIDE, y bueno de paso hacer alguna maestría globalicítrica de Sociología política y la ruralidad conflictiva en México. De joven uno es muy manipulable y se cree todo lo que dicen. Hasta te crees bonita y con madera para la academia, claro, eso alimentado por las cosas que te dice una bola de disque académicos bien chingones pero con vidas más que trilladas y tristes, y pues quieres eso mismo. Error. Hay que vivir y por eso le agradezco a DC que me haya exigido salir a buscar trabajo. Además, uno crece.  

Uno crece, madura, se tropieza con gente peor de pretenciosa, con otras peor de idiotas, trabaja y se da cuenta que a veces hay que dejar de lado tanto bagaje y escucharse a si mismo, pero eso toma muchísimo tiempo. Bendito que me llegó hace varios meses y la simple razón por la cual estoy en Brooklyn (tu casa)* y que tomo a diario distintas líneas del subway es para complacerme únicamente a mi misma, estudiar algo que me va a endulzar los oidos y el cerebro, y porque estaba lista. 

Entonces volver al salón de clases es bastante agradable, ¿quién lo diría? Porque ahora me gusta y que ahora soy una alumna distinta, segura de sí misma, y muy contenta de escuchar a gente que independientemente de ser gringos, saben lo que dicen. Y he cambiado, ahora puedo poner atención como 2 hrs y 14 minutos seguidos, aunque he observado que me siento igual que antes (o estirada como huevona, o con las patas abiertas o con la pierna puesta sobre la otra como hombre). Entonces no está mal volver a los 30, lo cual no niega la existencia de los recaditos y chistesitos con los nuevos amigos y mis doctoras (un beso a mis amigas de Colombia), o las imprudencias y el viboreo, en mi caso!

Por cierto ya localicé la pila de mi cámara que tenía extraviada (me río mucho) y ahora sí, tomaré fotos, aunque no sé si las mamás de los dalais y las chamaquitas de color que veo y que me encantan me den su autorización para sacarles fotos a sus retoños, ya ven que es un dato personal confidencial "en términos del artículo 18, fracción de la LFTAIGP" (eso fue para Aranza)!

* a poco no es lo mejor/peor cuando alguien dice "en mi casa (tu casa) se cocina carne a diario!!". Yo siempre me confundo, achis achis en la mía?!

pd: hoy 11 de septiembre, tengo un antojo asqueroso de un taco campechano de longaniza, cecinas, cebollas, papas a la francesa, grasa, salsa y mmm, qué sabroso olor... muchachas chequen la nueva People (que tiene bien a llegar a mi casa, tu casa) con William Levy como número 1 de los 25 hombres más guapos, y de paso busquen en Youtube los vidios de él modelando tangas, no se arrepentirán!

3 comentarios:

Trendy dijo...

JAjaja, estas genial. LO mejor de volver a la escuela, como bien dices tu, son los recaditos, las bromas estudiantiles que mas tarde recordaras con alegría y afecto. A Dios gracias que a pesar de los aburrido de mi curso, mis compañeritos son geniales! Y yo mas que el pizarron y los gises, disfruto mas el plumon verde,mmmmm que sabroso huele!

Xavier dijo...

Hasta ganas dan de volver a la escuela. ¡Malditos seamos los iletrados! Condenados a trabajo físico toda la vida...

Anónimo dijo...

me sigo riendo con la maestría de Harry Potter de imaginarme la cara (y el discurso) de DC cuando la niña llegue a presumirle su título... jajaja!
Me encantó tu blog aunque hay sólo un bemol ¿mandarte tan lejos a la tierra de la sabrosura para que acabes fantaseando con William Levy??? Cömo???Porqué??? PORQUÉ??? besos ttt