martes, 17 de noviembre de 2009

Balance #1: pas la même toujours


Estaba tomando notas sobre la legislación gringa en cuanto a las organizaciones sin fines de lucro y el "lobby". ¿Quieren saber? Pues aunque no: non profit organizations sólo pueden lobbyar en cierta medida, es decir, sólo la puntita. Con dicha gracia y elegancia trataba de hacer un resumen cuando de pronto, sucedió algo que me sucede a menudo, algo hice en mi compu que se abrieron viejas fotos... ventanas al pasado.

Encontré una foto que me tomaron hace un año y 2 días. Qué chistoso, pensé. ¿Qué estaba haciendo? Sí sí bueno me acuerdo perfecto qué estaba viviendo y qué vida tenía. Era tan distinta a la de ahora. Creo que me veo distinta, dejando de lado detalles superficiales como peso, o cabello, mi mirada es distinta, muy diferente. Tenía 28 años y aunque ahora la gente me sigue diciendo que me veo mucho más joven, en ese momento creo que me veía más joven aún y no sé, tierna. Pero apagada, o al menos así en perspectiva me describo. Plana, cómoda, sí tenía mis buenos momentos de felicidad pero empezaba la turbulencia, y las preguntas. Es más, me acuerdo que las preguntas sobre lo personal me las preferí guardar.  

Ahora en noviembre del 2009 empieza una época de muchos recuerdos, así soy yo, me gusta hacer balances de mi último año y los 29 años fueron para mi el inicio de otra etapa en mi vida, y muy diferente a las demás. 

Soy nostálgica y me fascina perder el tiempo en los recuerdos, buenos o malos, no importa. Puedo perder horas haciendo eso, leyendo viejos mails, o cartas, escuchando música, mirando fotos, platicando con la gente sobre qué estábamos haciendo en otro momento. A veces cuando percibo el olor de la gente, me remite tanto a cosas del pasado, eso me gusta (menos en el metro a las 2am). Ayer por ejemplo, empecé a anotar mis recuerdos año por año, y lo siento, hablaré mucho de esto durante estos días. 

Y noviembre del 2008 es muy claro para mí, fue un mes de dudas y preguntas y mucho chilloteo, pero no del bueno sino de aquél que representa y me remite a una característica muy mía y contradictoria con otro de mis rasgos. Le "flou". Es decir, algo borroso, algo medio lleno de humo, algo no transparente, no saber qué hacer, no tener seguridad o certeza, lograr complicarme en la toma de decisiones y en identificar mis sentimientos. Pero en momentos de crisis no puedo más que quedarme ahí y resolverlo eventualmente porque no, lo peor de todo es que no, no se me da mandar a la chingada todo e irme por ahi y empezar de nuevo. Total que me conozco y siempre he sido de reglas y horarios, instituciones y direcciones. Por eso se sufre más porque aunque no sepas qué demonios y por dónde, pues tampoco puedo botar todo, sufriría triple. Pinches neuronas neuróticas. 

Por ello, no entender qué pasa con mi mente es el peor escenario. Eso fue noviembre del 2008. Me da ternura verme y pues no nostalgia en el sentido de querer vivir eso, pero sí como ganas de abrazarla. Ya sé tampoco es que me hubiera pasado algo horrible. Pero para mi generación de privilegiados, el peor problema es lo que ocurre en nuestras vulnerables mentes. Demasiado ocio y oportunidades. En fin, para esto nació este blog ahora que me veo, porque en mayo tenia una gran crisis y la reinvención es lenta. Por este post no es reflejo de depresión ni necesito una pastillita para dormir. Es sólo un balance más, ahí les va:





Ahí veo mi cobija roja por cierto, cómo te extraño mi amor por qué seráaaaa!









Ahora estoy así:
  


















Benditos los treinta, vengan pues. 

1 comentario:

Atzimba dijo...

Radiante, reina. Te lo he dicho. 30rock, como el horrible programa ése.