domingo, 29 de noviembre de 2009
Ex-fan des sixties
lunes, 23 de noviembre de 2009
Ay ay ay balance tres
sábado, 21 de noviembre de 2009
To love is so easy (balance #2)
Ahora que dedico mi tiempo perdido a revisar mentalmente mi base de datos de recuerdos, recordé una canción que escuché por primera vez en el 2001.
Empecé a recordar más y más y me reía sola recordando cómo solía, como muchos, cachar canciones en la radio (en rock 101, o en 96.9 y en Radioactivo, y bueno lo admito, en Orbita!), y las grababa en mis cassettes. Pero a mí me duró más ese gusto porque mi papá nos prestaba el Sentra 2001 que sólo traía radio y cassette y porque como ya saben mucho, me da flojera la modernidad. Y si en el coche podía seguir escuchando mis canciones favoritas mal grabadas + comerciales + locutores, pues lo seguía haciendo. Algunos de mis amigos aún recuerdan mi colección de cassettes tirados por la parte trasera. Mi mamá no lo recuerda con tanto aprecio, je je.
Pues justo cuando pasé a modernizarme, empecé a hacer discos. Quién no lo ha hecho? Yo solía regalar eso, discos con canciones que yo seleccionaba. En los primeros tiempos, era Itzel quién me pasaba las canciones en CD, hablo de 1998 o algo asi- Pues unos años después, hice un cassette, ya saben del radio, obviamente. Tenía grandes canciones, yo creo que hasta Fede se acuerda de “my beautiful friends” de los Charlatans, “like fred Astaire” de James, o "Motorcycle emptiness" de los mmmm Manics. El siguiente lado tenía, entre otras, “Inside of love” de Nada Surf y una canción que me hizo volverme fan del super hispter Yo la tengo: “Our way to fall in love”. Ese cassette lo convertí en disco mientras hacía mi tesis durante todas las noches del 2003. Ese disco que luego alguien metió en su ipod bajo el nombre de Nilbi’s mind 2003 traía esa canción.
Yo tengo varios discos de Yo la tengo (quería hacer una frase como esa nomás porque sí) y tienen canciones perfectas para una linda banda sonora (como dice mi amiga chilena Andrea) de una historia de amor por supuesto, y se llamaría como su canción My Little corner of the World. Pero hoy en un día de otoño tan lindo, mi soundtrack fue la otra. Sí, hoy mientras regresaba de Grand Army Plaza, decidimos pararnos un rato en una heladería preciosa y orgánica de Brooklyn, y disfruté de un helado de pistache y chocolate taradeando “Our way to fall in love”.
Llegué a buscar la canción. Y escuchar "Our way to fall in love" es como sí, recordar qué bonito es tener una ilusión. Es como un soplo de optimismo. A ver si funciona ésto, ehhhh:
Y ahora ya la escucharon, yo digo que pronto todas nos enamoremos y cantemos...
We'll try and try... even if it lasts an hour... with all our might, we'll try and make it ours. We're on our way to fall in love. Yeah on our way to fall in love.
Y entonces lo hacemos nuestro.
martes, 17 de noviembre de 2009
Balance #1: pas la même toujours
lunes, 16 de noviembre de 2009
Shiny Happy People
Qué sí que hoy voy a cambiar!!
miércoles, 11 de noviembre de 2009
L'envie de te suivre
Un día leí Una tierra para sembrar sueños de Jan De Vos. Es un libro inspirador y realmente bueno para aquéllos que pretenden aprender algo de Chiapas y el levantamiento zapatista. Ese no es el punto aquí, claramente, pero quería llamar la atención sobre su bello título. Es linda la expresión, me parece.
Sembrar sueños es más difícil que sembrar lentejas en un balcón en NY en diciembre. Para sembrar sueños necesitas una tierra fecunda y apropiada. Uno necesita motivación, objetivos o metas, y una estrategia. Es increíble el poder mental que te regala tener claro qué quieres y cómo lo quieres. Ahora, ¿quién es dueño de tal certidumbre? A ver, si echo un ojo a mi alrededor, resulta que muy pocos y casi nadie sabe. Tengo 29 años y 11 meses y aún no sé qué quiero en la vida, y así me siento bien. Hay luces, eso es lo que generalmente tienen mis amigos en la misma situación que yo.
He conocido gente que presume saber qué quiere en la vida, qué sueños perseguir y bueno, no le importa desechar otras oportunidades. También he visto qué pasa con alguna de esa gente, pos resulta que no sabe a ciencia cierta. Pues claro, ¡quién demonios sabe! Dónde se compran las vitaminas para poder determinar qué harás, adónde estarás, y esas cosas? Será una escasez de ambición? No creo, es simplemente harto difícil. Ahora, los que dicen “saber” pues tampoco tienen nada de malo, qué bien. Es simplemente alguien afortunado, y hay gente que nació para perseguir lo que quiere pase lo que pase.
Yo no soy así, y no me importa decirlo. Yo creo en la flexibilidad y sobre todo, he aprendido a darme cuenta que casi 30 años es realmente tener la vida por delante. Son puntos muy dificultosos y poco definidos la verdad. Por un lado me siento increíblemente feliz de haber alcanzado una estrella (ay verdad!!!!!), un objetivo que tenía desde hace años. No me importa decir que lloré mucho al no poder no sólo definir qué quiero sino quién soy y por qué estoy aquí. Y eso me costó, incluso todavía a veces la gente piensa que me costó una relación y por supuesto que no, fue una ganancia, logré salir de una gran maraña de confusión y fantasmas y estoy disfrutando todos los días de esta etapa. Egoístamente alcancé un punto de certidumbre y ahora no quiero salir de aquí y complicarme con nada.
Ahora, la complicación es el motor de la vida, y en términos de la realidad metafísica, como bien se ha comprobado científica y musicalmente, la vida es un carnaval. Creer lo contrario es sólo un espejismo. Creo que hay que arriesgarse siempre manteniendo la poca lucidez que algunos hemos conseguido tras muchos esfuerzos. Porque como bien dijo Morrissey en su mejor etapa de los Smiths, there is a light that never goes out. Esta frase es como citar el artículo 4 de la LFTAIPG, jeje, es vital para mí.
Y ¿qué es vivir tu sueño? Pues tratar de alcanzar lo que crees querer. Volviendo al tema, un día tuve que reseñar el libro de Jan de Vos y me acuerdo que dije que los sueños son de lo que están hechas las luchas. Así es, luchar es soportar y esperar, y vigilar el momento y aprovechar las oportunidades, y por supuesto, recoger lo que has sembrado con un chingo de esfuerzos. Son luchas externas e internas cuyos resultados buenos o malos se deben ir recolectando. Las luchas son parte de la complicación de la vida, es el epazote de las quesadillas de requesón, es el orégano del pozole, la doble crema del yogurt estilo griego, es el vodka al té antes de salir al frío (nótese sólo pienso en comer)… es parte de la sazón de la vida. Es la música y el baile del carnaval.
Mi corta existencia me ha dado una gran lección en la casi cumbre de los 30, los mejores: somos demasiados jóvenes para apostar por algo preciso que implique desechar otras cosas increíbles que tenemos. Pero el viceversa es igual de válido y legítimo, no pierdas lo que has logrado. Es un dilema cruel y molesto, pero al omitir tus sueños, uno puede perderse. Y podría suceder que uno se arrepienta después. Uno es egoísta pero es legitimo, sólo hay que saber ser justo.
Barbie: Tu sueño debe ser el esqueleto de tu futuro, y la carnita de ese cuerpo, debe ser la complicación, las personas que amas y que te aman, las otras cosas que te hacen feliz. Sospecho que la cosa está en arriesgarse, pero sin dejar de ser flexible, paciente, valiente y listo para todo, incluido lo gachito. No es el fin de nada, lo vas a lograr y aunque suene horrible ahorita, recuerda que el sueño debe ser el esqueleto de algo que formes para ti a largo plazo. Mi consejo es deja que fluya la vida, siendo tú y con courage, sobre todo eso. Ahora en tu caso es valentía con estilo. Buenoooo....
Todos deberíamos tener una parcela para sembrar sus sueños. Or, qué triste es la vida cuando tienes tu bella flor crecidita y madura y estás solo, no?
martes, 10 de noviembre de 2009
Throwing a fit!
Mi nueva expresión favorita. Hoy hizo un calor inexplicable, de ésos que parecen jarochos, ya saben, de ésos que hacen que lo que traigas puesto, se pegue en la piel. Para colmo tuve que pararme a las 7 am, pero para lograr lo anterior mi amiga Norma tuvo que llamarme. Dormí 4 horas. Desayuné y en Wagner daban desayuno. Mmmm, pero bueno me limité. Lo malo es que me topé con mi mamón profesor de la peor clase que tengo. Sólo por ser hoy, me cayó mal.
Posteriormente, me eché una siesta en NYU: error, desperté sudando por la idiota calor porque tenían puesta la calefacción ¿alguien entiende por qué? Sus instalaciones son bastantes incomodas e incongruentes a veces, o no León? Luego pegan tanto sus pupitres que le tiro todo al vecino con mis faldas (por no decir mis 4 libras de cadera no es cadera)… Siempre tengo que reírme pendejamente, lo bueno es que aún pega. En pleno puto calor me trabé en cada una de mis tareas. Eso no sólo me hizo desesperar pero deprimirme. Se acercan los finales y todo ya empezó a complicarse. Yo creía entender todo y no, resultó que sí entendía pero la mitad. Luego tengo que ir a clases adelantadas mañana porque el jueves tengo una entrevista para un trabajo de equipo, NO para trabajo. Pero hoy dí el primer paso con respecto a eso y ya quedé de mandar mi CV a varios profesores. Es el inicio del fin de la adolescencia.
En plena calor mis amigos y yo viajamos desde la comodidad de la preciosa calle 8 a la 116 para ir a una conferencia en Columbia. Sí, es una muy bella universidad y la conferencia fue buenísima. Ahora, me di cuenta que soy como los gatos cuando les recortan los bigotes (pero yo mantengo el mustacho), pierdo mi equilibrio, poco sentido común, y de ubicación cuando hay oscuridad a las 5 30 pm. Luego tuvimos que regresar para Brooklyn. Descubrí que el metro es mi lugar favorito para leer (claro cuando no viene atiborrado o con algún demente): pongo mi música (hoy the Cure), recibo aire acondicionado, y por fin pude leer algo que tengo atrasado. Además, el amor está en el metro, siempre me enamoro (ya saben del viejo dicho "yaaaa me volvíii a enamorar"?). Pero el punto aquí es que Columbia queda hasta la chingada, y yo traía mis botas. Me duelen mis pies.
Llegué a mi casa y mi roomate me sale con que a Chuchita la bolsearon. Ya sabía yo que siempre sí me iba a decir que le diera posada a Atzimba este fin cuando ya me había censurado y yo ya había tenido 1) un pre ataque de diabetes del estrés de decirle a mi pobre desamparada amiga 2) quedado con mi amiga Petite Jeanne que ella iba recibir a la ya mencionada anteriormente en su lindo departamento en la 115, hoy lo conocí por cierto. Ach. Ach. Ach! Ven por qué las mujeres somos insoportables? Ya no puedo mirar hacia arriba porque se llena mi frente de 3 arrugas.... ach!
Me siguen doliendo los pies y mi cuarto es un mugrero. Hoy sucedió mi deseo de ayer: soy una maraña de quejas. Me choca tener que cambiar el idioma de celular en cada mensaje por culpa de tener amigos locales y de la mafia española. Me molesta todo hoy, estoy haciendo un mega berrinche jajaaja! Lo único legítimo es que posiblemente deba preparar un examen de Micro durante la vacación de diciembre, se dan cuenta?! Qué mega molesto! Conste que estudiaré viendo Greys Anatomy con mi espía, quien me secunda e inspira mis quejas, gracias. E iremos por unas gordas de chicharrón, total ya nos estamos haciendo viejas y quien nos ame deberá amar nuestras carnes fofas. ASÏ COMO SE LEE.
Good bye yesterday
Try again today
lunes, 9 de noviembre de 2009
Letanías a prueba de agua
jueves, 5 de noviembre de 2009
So we may be gorgeous.... torpes sexys hombrecillos
Tanta experiencia en el análisis de los prejuicios nos han ayudado a entender que hemos crecido y evolucionado. Ni somos adolescentes, ni somos frutas del mar, ni mujeres lideradas por caballos salvajes. Ya no. Somos otro tipo de mujer. Sí, traemos rezagos de todas esas vainas, pero no, somos un híbrido que aún no logramos armar, denominar o identificar con mas exactitud.
Y vivimos en una rara paradoja. Si bien somos un tipo de mujer más avanzado (mis adoradas amigas no lo podrán negar), hay un contra.
El status quo es el siguiente: últimamente estamos más interesantes, guapas, inteligentes, sensacionales, con un gran humor. Es el pico de la guapura, la gracia y la belleza. Populares, queridas y admiradas. Nunca habíamos tenido tan buen sentido de la moda, tanta prudencia en eventos sociales, tan buen sentido común en la corrección política, al hablar de política nunca habíamos razonado mejor y se nota que hemos leído. Sin olvidar que tenemos una linda sonrisa y que estamos genuinamente contentas. Son buenas hijas, grandes roomates, buenas amas de casa, amigas incondicionales, somos grandes parejas de pedas. Somos independientes, emocionalmente estables, y aptas para establecer relaciones amistosas muy fácilmente. Claro la mera verdad somos en can ta do ras.
Sin embargo… sin embargo. Siempre hay un sin embargo en lo bueno. Diría Pulp en su propio lenguaje que el sin embargo de los Rolling Stones es su música en los 90. El sin embargo del jamón serrano es su exceso de colesterol. El sin embargo de desayunar cereal y comer pasta es que es puro carbohidrato.
El sin embargo en nosotras es simplemente que tras superar rompimientos, mudarse de trabajo o país, estar en la mejor etapa de la vida y felices con quiénes somos, debemos enfrentarnos a un falla estructural al seguir interactuando con el sexo opuesto. Algo que no podemos evitar, menos ahora! Pos sí, notamos una nula capacidad para interactuar con sujetos del sexo opuesto cuando hay un interés físico o emocional. En efecto, creemos que son neurosis infantiles irresueltas que nos impiden actuar con inteligencia, naturalidad y astucia. ¿Qué no las mujeres somos bien colmilludas?
¿Y por qué Dios mío por qué? Rápido brainstorming. Por un lado, las causas del contexto. No es lo mismo los 30 que los 20. Antes, era todo más fácil. No teníamos ni qué ligar, los caballeros, trovadores, igualados y vasallos llegaban así por la vida. No los buscábamos. A veces íbamos en piyama a los bares de la condesa, y nos caían bebidas gratis. Íbamos a las playas y nos caían fans, incluso internacionales. Nos paseábamos por San Ángel, y teníamos ligues! Después vinieron las relaciones serias, formales de los 25, 27, 28 y sí, perdimos la práctica pero aún así a esos los sedujimos, qué no?
Pero otra cosa, por otro lado, es perder el tacto y el estratagema seductor y coqueto. No es tan dramático, simplemente, pos tenemos la sutileza de una estampida de elefantes! Somos bien bestias! Me acaba de decir una espía orgullosa que le dijo al objeto de su afecto que “me gustabas antes que tenías más huevos para chupar entre semana… ya vistes? Le dije que me gustaba!”. Y que le digo: Espía, ni pichas ni cachas ni dejas batear, no le dijistes nada! Al contrario, lo ofendiste”. Mi frase de ligue de la noche fue “notaste que no fui a clase de estadística?”. ¿Alguien se enamoró de nosotras con esto?
Hay quien explica esto con las causas culturales, claro. Es que fui a una escuela católica y ahí no aprendí nada. Pero y qué?? Yo fui a una escuela de putas y no, tampoco aprendí nada. En 1997, David me regaló un anillo de plata, le pregunté por qué? Y él dijo enrojecido, que porque era una persona muy linda. Un mes después seguía pensando que no le gustaba y sospechaba. En 2001, Jérôme me hacía las tareas y yo pensaba que era por cool y sospechaba ¿Por qué es evidente para los demás? No sé leer señales, y tampoco sé mandarlas! Es como cuando no llega sangre a tu cerebro, el otro día, “de qué vienes disfrazada??” en pleno pasillo, y yo rojísima, mmmmm… cerebro en blanco (pendeja di algooo!) Ya ni sospeché. O alguien más de confianza me dice que soñó conmigo… claro, sólo se me ocurre decir “sí, seguro cómo no” (y sospeché). Ese mismo alguien es sensible y hermoso y honesto con sus sentimientos y aunque puedo publicar por este medio que estoy escribiendo en calzones, a él no le puedo decir lo especial que es y que estoy a dos patadas de enamorarme de él.
No sabemos decir o hacer algo para demostrar que alguien nos gusta. Y es que tampoco hemos aprendido a verlo en buenos ejemplos. Nos ha pasado que cuando un hombre de bien, un trovador, o un poeta nos intenta seducir por la buena, con pláticas y sin querer alcoholizarnos y toquetearnos a la primera, pues no entendemos y creemos que en realidad ni le gustamos. No hemos tenido una buena escuela y hemos desarrollado estrategias para suplir las carencias: wonder bra y alcohol. Por último, es lindo ser una fierecilla, claro, tiene su lado coqueto. Pero si algo nos encabrona son las taraditas que van por la vida "dejándose seducir" jugando a las pendejitas y se dejan abrir la puerta, quieren oir la pregunta de ser novios, mujercitas indefensas y seguro hasta votaron por el Verde!! (no hay causalidad, lo sé, pero quería echar mi veneno). No, nomás nos negamos a qué el género se llene de tanta pendeja!
Y entonces: ¿Qué tienen que hacer tan magnificas mujeres para hacer saber al sujeto en cuestión que estamos interesadas? ¿Simplemente cómo se hace actualmente para interactuar con el sexo opuesto sutil y coquetamente? ¿Qué pasa con estas mujeres, cómo nos definimos? Nos reíamos por tener más arrugas y no saber ligar, pero, pareja me copias?? Ya casi tenemos 30!